Es un lugar acogedor con habitaciones renovadas y limpieza impecable, y se encuentra justo al lado del acceso a las ruinas de Pompeya.

La acogida que nunca olvidaré

Llegamos después de un largo viaje y Sebastián nos recibió con una gran sonrisa, lo cual hizo que nos sintiéramos como en casa al instante. Las habitaciones eran muy limpias y cómodas. El desayuno, lleno de croissants frescos y el café perfecto, ¡me hacía empezar el día con energía! La ubicación es simplemente ideal, justo enfrente de la estación de autobuses hacia el Vesubio y cerca de las ruinas de Pompeya.

Lo único que podría mejorar es que el baño era compartido, pero sorprendentemente siempre estaba limpio y bien mantenido, así que no fue un gran inconveniente.

Disfruté de un lugar con buena ubicación. La cocina del cuarto era práctica, lo cual me permitió preparar algo mientras exploraba los alrededores. Cada mañana servían un desayuno con sabores locales que me recordaron a mi casa en Sevilla. Además, el personal ofreció ayuda genial y eso hizo que la estancia fuera agradable. Recuerdo haberme quedado simplemente relajando antes de partir hacia las ruinas como si estuviera en mi hogar.

No puedo mencionar algo que realmente me haya molestado. Todo estuvo en orden durante mi estancia.

Ubicación brutal, al ladito de las ruinas. Habitaciones limpias y cómodas, con aire acondicionado buenísimo. Sebastián es un parche, siempre listo para ayudar y desayuno con croissants que sabe a gloria. El único pero fue que el baño era compartido, pero estaba limpio.